Como si se tratase de los ecos la bomba de Hiroshima el sonido de este trío japonés no puede ser definido con un calificativo más adecuado que no sea el de explosivo. Lo primero que llama la atención al escuchar sus canciones, que yo he escuchado en su MySpace y que te recomiendo que hagas cuanto antes, es una guitarrista que realmente sabe sacarle partido a las cuerdas. La sombra de su guitarra es lo suficientemente alargada como para eclipsar al resto del grupo, un batería y un bajista-guitarrista-cantante (fijaos en el vídeo) que hacen lo que pueden por estar a la altura.
La voz del multiusos a veces puede llegar a ser incluso un elemento incómodo en el sonido de las canciones pero por suerte no suele durar mucho; en seguida la chica se engancha a darle caña a la eléctrica y entonces es cuando todo fluye como debería. La distorsión chirría arriba y abajo, los tonos siempre oscuros en inspirados y fabulosos tributos a Buzz Osborne, Tony Lommi, James Iha, Kurt Cobain o Adam Jones, y una energía atómica que hace que te plantees si de verdad es una pequeña japonesita la que está dándole a la guitarra de semejante forma.
Por ponernos un poquito puristas decir que a veces le falta algo de cordura a las melodías, aunque no debe ser ningún problema en la ducha con el cassette a todo volúmen (para esto es perfecto) o para fliparlo en un concierto. Pena que sean de un país tan lejano y no sean lo suficientemente conocidos para que alguien los traíga a España, pero en fin, todo se andará. Sayonara.
Ver también:
sololobueno.com 
Qué casualidad, Boris y MGMT en portada.
Me ha gustado lo que he visto, además me has dado algunas pistas para seguir avanzando y eso es siempre de agradecer.
Estamos en contacto.
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